En la segunda junta del Comité Técnico, este 14 de diciembre, Pedro Acuña presentó la agenda y avances del proyecto; Fernando Barrera guío actividades para definir propósito, objetivo, alcance y temáticas del estándar. Los hallazgos del benchmark estuvieron a cargo de Karina Orellana.
En una reunión virtual altamente participativa se llevó a cabo la segunda sesión del Comité Técnico a cargo del “Diseño de un Estándar de Sustentabilidad, para el Sector Agroindustrial de Ciruelas Deshidratadas”. La actividad tipo “taller”, impulsada por Chileprunes y organizada por IICA, permitió a los asistentes interactuar y votar utilizando la herramienta Wooclap, método que facilita la dinámica de interacción y opinión.
El trabajo del comité resultó provechoso, ya que cada ítem expuesto en la reunión fue sometido a votación y comentarios, generando nuevos conceptos y definiciones más precisas en el planteamiento de: propósito, objetivo, alcance y temáticas asociadas al estándar de sustentabilidad. En palabras de Fernando Barrera, Especialista en Extensión de IICA; “Se trata de un diálogo consensual, para lograr un acuerdo entre todos y así construir un texto satisfactorio”.
Así, en vez de “mejora” se hablará de “fortalecimiento”, se sumará la idea de “contribución positiva, para minimizar impacto” y se incluirá el concepto de “calidad”. El término “sustentabilidad” será relevado a la primera línea en todas las definiciones y, al hablar de la comunicación del estándar en sus objetivos, se tendrá en cuenta “a quién se habla” y “a quiénes se hará llegar la información”.
Propuesta del Equipo Técnico
A la luz de las etapas de desarrollo en la cadena de producción, el equipo técnico planteó su propuesta de hacer un estándar doble, para dos grandes procesos: uno para los procesos de producción primaria centrados en la actividad predial, incluyan o no el proceso de secado al sol y en horno; y un segundo estándar para los procesos agroindustriales o a alguno de los procesos de logística y comercialización.
¿Quiénes podrían acceder a certificarse bajo el estándar en la primera etapa, y a cuántos productores se quiere llegar? Posible respuesta: todos los predios productores a nivel nacional que tienen como destino el mercado de ciruelas deshidratadas, sean o no sean socios de Chileprunes. Aunque la idea se presenta algo ambiciosa, según los presentes es 100% perfectible y susceptible a nuevos aportes.
En palabras de Gabino Reginato, Decano y Académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile; “el estándar no es realmente un estándar obligatorio, que si no lo pasas quedas fuera; es más bien un camino y un continuo de gente que está siempre mejorando en sustentabilidad (…) es como las certificaciones en fruta fresca: la gente viene, recibe su certificación y sabe que puede seguir mejorando”.
Para el alcance del segundo estándar, referente a los procesos agroindustriales o a alguno de los procesos de logística y comercialización, se propuso abarcar todas las plantas de proceso agroindustrial y exportadores de ciruela deshidratada a nivel nacional, sean o no sean socios de Chileprunes, criterio que fue ampliamente aceptado.
Luego de realizar una encuesta de priorización entre 64 stakeholders, nacionales e internacionales, se logró definir las temáticas más relevantes para las 5 dimensiones del estándar: medioambiental, social, gestión, calidad y ética. Y realizando un cruce entre impacto v/s pertinencia la encuesta arrojó la necesidad de hacer más eficiente el uso de recursos energéticos y sumar el relacionamiento con comunidades locales que se considera importante para asegurar la sustentabilidad de las empresas del sector.
Finalmente, de los 16 distintos estándares internacionales que proyecta analizar el benchmark, ya se han estudiado 9 y se ha creado un balance preliminar de 1034 buenas prácticas, acciones y requerimientos, analizadas dentro de las temáticas y dimensiones ya priorizadas en la encuesta previa. En la siguiente etapa del diseño se conformarán comités consultivos de trabajo por área, para elaborar un listado de buenas prácticas lo más ajustadas a la realidad nacional, consolidando el benchmark. Por último, se entregará un diagnóstico sectorial y se proyectan visitas en terreno a potenciales empresas en el mes de febrero 2023.